Los mosaicos hidráulicos se convirtieron en un icono decorativo y característico de Barcelona durante la época modernista. Numerosos arquitectos catalanes contribuyeron a la expansión de esta particular baldosa por las viviendas y los lugares emblemáticos de la ciudad condal. El mismo Antoni Gaudí diseñó el suelo que actualmente pavimenta las aceras de Passeig de Gràcia i la Casa Milà.
En los años sesenta se dejó de utilizar esta particular baldosa en la elaboración de suelos y paredes, y se convirtió en un rasgo característico de las casas antiguas de aquella época. Pese a los años, los originales mosaicos no han perdido su encanto y actualmente la tendencia arquitectónica contempla de nuevo este elemento decorativo.
El proceso de fabricación típico era artesanal y laborioso, las baldosas se trabajaban individualmente durante días. A pesar del progreso que nos separa de aquellos tiempos, este proceso no ha variado mucho, pues mediante esta técnica la calidad del resultado es insuperable.
Actualmente, pocas empresas ofrecen un servicio especializado de limpieza, tratamiento y recuperación de estos mosaicos, que se caracterizan por requerir un trato delicado que utilice productos no abrasivos y jabones neutros. Además, en función del estado requiere una atención más intensiva, este es el caso de suelos desgastados de bares, hoteles, restaurantes o casas muy antiguas.
Consideramos que un elemento tan importante de nuestra cultura debe ser tratado y preservado como hace falta. Por esta razón La Mar de Net, que conoce bien este tipo de pavimento, ofrece un servicio especializado de limpieza en el tratamiento de mosaicos hidráulicos.