Es muy normal que mientras los hijos crecen, sean los padres quienes se encargan de todas las tareas del hogar que tengan algo que ver con el niño, como recoger sus juguetes, recoger su ropa sucia u ordenar un poco su habitación. Hoy, en el blog de la Mar de Net, nos gustaría hablar de la importancia de cómo enseñar a los peques las tareas del hogar.
En primer lugar, deberemos de tener en cuenta la edad de los pequeños. No podemos exigir a un niño de 5 años que haga su cama sin ayuda de un adulto, pero sí que podríamos a uno de 12. Por lo tanto, las tareas domésticas dependerán de su edad y sus capacidades. Cada niño se desarrolla a un ritmo diferente y es una cosa que debemos tener en cuenta.
Un niño de entre 2 y 4 años puede comenzar a recoger sus juguetes después de jugar y poner la ropa sucia en el lugar que corresponde. Si en casa reciclamos, podemos comenzar a enseñar dónde va cada residuo. También podemos comenzar a enseñarles a cuidar los seres vivos del hogar, preparando la comida y agua de vuestro animal o regando las plantas de interior. Que un niño recoja sus juguetes después de acabar de jugar es muy importante, ya que así comenzará a tener un hábito de orden desde pequeño.
Los niños de entre 4 y 7 años ya pueden comenzar a hacerse la cama con la ayuda de un adulto. También pueden comenzar a ayudar a preparar y retirar la mesa después de comer o cenar y ayudar a quitar el polvo o barrer con una escoba adecuada a su tamaño. Al acabar una lavadora y plancha, también podemos comenzar a darle su ropa para que la lleve a su habitación. En este rango de edad, deberemos comenzar a enseñar a nuestros pequeños a que realicen su higiene personal solos, enseñándoles a ducharse, lavarse los dientes y la cara a diario.
Los niños de entre 7 y 10 años y más, ya pueden comenzar a levantarse por sí solos utilizando una alarma. También pueden comenzar a ayudar con tareas un poco más grandes, como ayudar a fregar los platos o cacharros, cargar y descargar el lavavajillas, hacer la cama solos, limpiar los muebles y barrer mejor. A partir de los 10 años es importante que comencemos a responsabilizar a nuestro hijo del cuidado de su dormitorio. Esto comprende que esté siempre ordenado, con su cama hecha, sin polvo y barrido. Para los más espabilados y dependiendo de la situación, pueden ser los encargados de tirar la basura o comprar el pan.
Todos estos consejos harán que nuestros hijos crezcan viendo las tareas del hogar como una tarea doméstica más y no como algo eventual. Y que sobre todo, crezcan sin costumbres machistas. De esta forma, costará mucho menos lidiar contra ellos cuando alcancen la adolescencia, una etapa caracterizada por su rebeldía y por sus “haz la cama, no te lo digo más veces”.
Esperamos que el post os haya gustado, y os animamos a que participéis comentando más consejos o anécdotas curiosas. Si tenéis cualquier pregunta, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.