ace unos meses os hablamos sobre el método KonMari, un método de orden y limpieza básico que una joven autora japonesa había desarrollado. Marie Kondo o KonMari fue esa joven. Escribió un libro, “La Magia del Orden” que sirve como guía y ayuda para saber cómo ordenar y limpiar tu casa de una forma diferente. Ha causado tanto furor, que Marie Kondo se dedica ahora mismo a su propia consultoría de organización y orden. Si quieres saber más o volver a recordarlo, te dejamos el post sobre el método KonMari.
Hoy trataremos de ir un paso más allá en su método y del método de Hideko Yamashita, otra experta que ha triunfado gracias a su método Dan-Sha-Ri. ¿Qué significan estas palabras? El dan significa cerrar el paso a las cosas innecesarias de nuestra vida; el sha tirar aquello inservible; y el RI, convertirse en una persona despegada de las cosas.
Tras muchos años defendiendo sus métodos e impartiendo seminarios, se ha elaborado una lista de tres tipos de personas que les gusta guardarlo todo:
- Apego al pasado: las personas que guardan cosas del pasado y no usan, escudándose en que fueron épocas felices, pero que no han vuelto a consultar ni usar desde hace años.
- Futuro incierto: las que tienen miedo a tirar algo que les pueda servir en un futuro.
- Huir de la realidad: las personas que según dicen, no tienen tiempo para ordenar. La mayoría, huyen de esa realidad: la falta de tiempo enmascaran su pereza.
¿Perteneces a alguno de estos tres grupos? Si la respuesta es sí, puede que debas replantearlo. El hecho de tirar o donar de verdad aquello que ya no queremos, nos ayuda a cambiar nuestro comportamiento. Nos ayuda a decidir y dar valor a las cosas que realmente nos importan y que se pueden extrapolar a cualquier otra faceta de la vida: tu familia, amigos, trabajo, intereses.
Ambas autoras comparten opiniones. Las cosas tienen valor cuando se utilizan, y se utilizan en el presente, cuando cumplen su función. Una vez ya no tenga más uso, ¿para qué seguir guardándola? El hecho de tirar algo de verdad te ayuda a conocerte a ti mismo, a forjar un juicio propio que vas puliendo poco a poco. Te ayuda a decir no a cosas por las cuáles tienes apego y te retienen.
Muchas personas guardan mucha ropa con la excusa de “a ver si me la puedo volver a poner” y finalmente se acaba olvidando en el fondo de un cajón. ¿Te ha pasado? ¡Vuelves a estar en uno de los tres grupos! Ambas autoras defienden que guardar la ropa que ya no se usa responde a un apego mal entendido y obsesivo.
Esperamos que este post te haya hecho reflexionar sobre todo aquello que tienes en casa y no utilizas. Dónalo o tíralo, pero deshazte de todo aquello que de verdad no tiene valor y uso. Es un gran principio para conseguir ordenar tanto tu casa como tu vida. Las tareas del hogar serán diferentes en cuanto comiences a aplicar estos métodos.
¿Os habéis sentido identificad@s con este post? Coméntanoslo en el blog de La Mar de Net.