Disfrutar de un ambiente limpio y desinfectado es clave para sentirse confortable en casa. La cocina, al ser el lugar donde preparamos los alimentos, es imprescindible mantener una limpieza adecuada y un manejo apropiado de la higiene.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de productos de hipoclorito de sodio para la desinfección de superficies que se tocan con frecuencia en los hogares para ayudar a prevenir la propagación de virus, como es la Covid-19.
Consejos para la desinfección en tu cocina
Las superficies con un riesgo de contaminación más alto son las que están en contacto con las manos, utensilios o con los propios alimentos: las encimeras.
Por eso, recomendamos el uso de blanqueadores de hipoclorito para desinfectar todas las superficies lavables. Estos productos son efectivos contra bacterias, hongos y virus.
¿Cómo se usa la lejía en estos casos?
Pueden usarse en uso directo o diluirse con agua, siguiendo las instrucciones de dosificación recomendadas. Recomendamos aplicar sobre la superficie, dejar actuar 15 minutos y después enjuagar con agua.
Atención a la desinfección y limpieza de estas zonas:
Limpia a menudo todas las superficies y especialmente la encimera y las tablas de cortar tras cada uso.
Mantén limpios los electrodomésticos de la cocina, incluido el suelo alrededor y detrás de ellos, como la nevera o el microondas.
Lávate las manos antes y después de tocar carne, frutas o verduras.
Limpia, enjuaga y seca con frecuencia los estropajos y bayetas con una solución con lejía o lávalos en la lavadora a alta temperatura.
Lava los platos y utensilios de cocina después de cada uso. Se pueden lavar en el lavavajillas a alta temperatura.
Los productos que contienen lejía solo deben usarse en superficies y siguiendo la información de seguridad del producto.
¿Cuál es la proporción de lejía en agua para desinfectar?
Para conseguir una buena eficacia desinfectante, la Organización Mundial de la Salud recomienda una concentración del 0,5% de hipoclorito sódico (5000 ppm). Para obtener esta concentración diluir una dosis de 130 ml de producto (aprox. 2/3 de un vaso de agua) y añadir agua (870 ml) hasta conseguir 1 litro de la solución con que queramos limpiar las superficies. Es decir, la dosis recomendada sería mezclar 130 ml de lejía con 870 ml de agua.
Datos importantes para el uso de lejías
- Mejor llevar guantes cuando la manipules
- La lejía no debe mezclarse con otros productos de limpieza como amoniaco o salfumán, ya que pueden desprender gases tóxicos y ser perjudiciales para la salud.
- Mantener siempre alejado del alcance de los niños.