La cocina es una de las estancias de la casa que más se ensucian. Por ello, debemos limpiarla adecuadamente para garantizar nuestra salud y seguridad alimentarias.
Además de mantener la cocina limpia a diario hay que hacer frente a un enemigo difícil de combatir: la grasa. Eliminarla puede ser todo un reto, ya que se acumula en superficies, electrodomésticos y mobiliario. Sin embargo, hay formas eficaces de eliminarla fácilmente.
Mantenimiento diario: tu mejor aliado
Cada día suma y, en lo que a las tareas de limpieza se refiere, es fundamental mantener las superficies y el equipamiento en buen estado cada día. Conseguir que la cocina esté impecable el máximo tiempo posible facilitará la limpieza a fondo cuando toque hacerla.
Usar productos adecuados
El rastro que deja la grasa en la cocina es difícil de eliminar y no se consigue con cualquier limpiador. Se puede usar un buen quitagrasas comercial o también se puede “fabricar” uno en casa con resultados realmente buenos. Para ello será necesario el amoniaco, un producto que actúa de forma fulminante contra la grasa. Una fórmula seria mezclar un litro de agua con medio vaso de amoniaco y añadir unas gotas de jabón lavavajillas.
También se pueden usar productos ecológicos
En caso de preferir usar productos sostenibles con el medio ambiente, podrás acabar con la grasa sin perjudicar tu salud ni la del planeta con los siguientes ingredientes:
- Limón – mezclar el zumo de dos limones con un litro de agua caliente. Limpiar con esta solución las superficies grasientas y pasar después una bayeta húmeda
- Bicarbonato — su poder ayudará a acabar con la suciedad más difícil. Prepara una pasta con bicarbonato y agua y frota con ella la superficie a limpiar, aclarando después
- Vinagre blanco — además de ser un buen desinfectante, ayuda a eliminar la grasa en la cocina. Mezcla agua y vinagre blanco a partes iguales y pon la solución a hervir. Después pulveriza y frota con un trapo
Los azulejos de la pared
En el caso de tener un revestimiento de azulejos en la cocina, la mejor manera de dejarlos impecables es: elegir un buen producto, ya sea un quitagrasas comercial o alguno de los naturales que hemos mencionado antes, y limpiarlos comenzando por la parte superior y trabajando hacia abajo. Las juntas entre azulejos quedan muy bien aplicando una pasta de bicarbonato y agua, dejarla actuar unos minutos y después retirarla con una esponja húmeda.
Exterior de los armarios y muebles
Si los armarios de la cocina son de melamina o de aglomerado, pueden repasarse con amoniaco o con alguna de las soluciones antes propuestas. En caso de ser de madera lacada se debe tener más cuidado, ya que se trata de superficies bastante delicadas. Utilizar una bayeta de microfibra impregnada en agua y jabón. Después, secar muy bien con un trapo suave para sacar brillo.
La campana extractora
Si hay un elemento en la cocina en el que la suciedad se deposita y se acumula como en ningún otro es, sin duda, la campana extractora. Por eso es muy importante limpiarla con frecuencia.
Los filtros quedan muy bien en el lavavajillas. En caso de lavarlos a mano, conviene dejarlos previamente en remojo en agua caliente con jabón mínimo dos o tres horas. Después se frotan con un cepillo y se enjuagan con agua.
Acero inoxidable: superficie delicada
Lo más importante cuando se trata de eliminar la grasa de las superficies de acero inoxidable es evitar el uso de estropajos abrasivos que puedan rayar la superficie. Lo mejor es limpiar este material con una esponja suave impregnada de agua y jabón, o también se puede aplicar vinagre blanco o zumo de limón.