Las tareas de limpieza quitan mucho tiempo a lo largo del día. Tener la casa decente sin ayuda cuando trabajas fuera de la misma y además tienes niños, a veces resulta imposible. Por eso, lo mejor es que aprendas a integrar las ocupaciones del hogar para involucrar en ellas a todos sus miembros.
Los niños también pueden contribuir en la realización de estas limpiezas generales. Obviamente, con tus indicaciones y cuidados, pero no tiene por qué ser peligroso. Además, puedes convertirlo en una especie de juego.
Tareas de limpieza para los más peques
Hacer las camas cada día es algo que desde muy pequeños pueden asumir tus hij@s. No te olvides de enseñarles bien y de comprobar las primeras veces que se acuerdan de hacer la cama. Después, delega en su responsabilidad tenerla hecha. Si son varios hermanos, pueden ayudarse entre ellos para acabar antes, eso sí, es importante que entiendan que cada uno se responsabiliza de su cama.
Esta tarea te restará tiempo y preocupaciones, pero hay algo todavía más laborioso: recoger los juguetes. Si se dedican a montar un campamento en casa cada vez que despliegan todos sus juegos, deben dedicar tiempo a ordenarlos. Desde que empiezan a jugar (es decir, cuando apenas saben andar) y tienen objetos en propiedad, saben sacarlos de su sitio y emplearlos para su divertimento. Por lo tanto, es ese momento a partir del cual tienen que aprender a volver a poner los juguetes en su lugar.
En cuanto a las tareas en la cocina, son muchas las cosas que pueden hacer los más pequeños sin cortarse o quemarse. Por ejemplo, pueden ayudar a amasar la base de un pastel, cosa que les encanta. También pueden recoger los platos sucios y ponerlos en el fregadero o recoger el lavavajillas cuando empiezan a tener fuerza y precisión en las manos.
Arreglar y cuidar las plantas es una tarea sencilla y divertida que también pueden hacer desde pequeños. Hay otras tareas menos comunes en las que podrán participar sin problema, con jabón neutro y usando (o no) guantes de látex. Por ejemplo, la limpieza de paredes. Los más pequeños pueden ponerse a limpiar las zonas más bajas del baño mientras los mayores van limpiando a más altura. De esta forma estarán entretenidos contribuyendo a las tareas del hogar y se sentirán útiles.
En definitiva, hay muchas tareas de limpieza que los más pequeños pueden aprender a hacer desde que son pequeños. Conviene que les vayas incluyendo cada vez más las labores del hogar en su día a día, para que se vayan responsabilizando.