El sofá es uno de los muebles a los que más uso damos de toda la casa. Y por todos los miembros de la familia: desde los más mayores a los más pequeños y, por supuesto ¡también las mascotas! Para que te dure años y años y siga como nuevo, es importante realizar una limpieza del sofá con cierta frecuencia, así como tener cierto cuidado cuando se producen manchas inesperadas.
Frecuencia de la limpieza del sofá
Ten en cuenta que es uno de los muebles que más desgaste sufren. Nos tumbamos en ellos con la ropa de la calle, comemos… Por eso, es importante, que cada seis meses le des una limpieza profunda. Aun así, cuando realices una limpieza más general en casa, aprovecha a pasar el aspirador, sea del tejido que sea tu sofá.
Antes de comenzar….
Antes de empezar con la limpieza del sofá o de las fundas, tenemos que estar bien informados sobre los materiales con los que está fabricado y, a ser posible, sobre las indicaciones del fabricante con respecto a su limpieza y cuidados.
Pasos para la correcta limpieza de nuestro sofá
Lo primero y primordial es retirar el polvo y para que sea de la manera más fácil y rápida debemos hacerlo con un aspirador. Utiliza la boquilla específica para tapicerías y, en su defecto, un cepillo de cerdas suaves para quitar las pelusas a las que no llegues bien. Insiste bien en las esquinas y recovecos, donde más suciedad se acumula.
Una vez retirado el polvo llega el momento más delicado, el de la limpieza a fondo, haya o no haya manchas el sofá siempre estará algo manchado y lo notaremos especialmente cuando empecemos a limpiar y veamos como recupera su color y su brillo original. Esto podemos hacerlo con una esponja o una bayeta de microfibra humedecidas en agua y jabón, con un limpiador de vapor o con productos específicos para limpieza de sofás.
El tener mascotas no cambia mucho el procedimiento de limpieza, pero requiere que el aspirado sea más exhaustivo. De hecho, con mascotas conviene aspirar incluso las fundas antes de meterlas en la lavadora, aunque sean lavables. Desafortunadamente los pelos de las mascotas no caen de la tela al lavarla, hay que aspirarlos primero.
Para un acabado perfecto
Para conseguir un buen resultado, dependiendo del material con el que esté fabricado el sofá, hay opciones que pueden ser interesantes: abrillantadores para sofás de piel o sintético e impermeabilizadores para sofás tapizados que hacen además que se ensucien menos y que se mantengan limpios durante más tiempo y como nuevos.
Productos que deberías evitar para la limpieza del sofá
Aunque encontrarás muchas soluciones milagrosas o remedios caseros, ten cuidado cuáles aplicas para limpiar tu sofá. Algunas son abrasivas y podrían dañar los tejidos. Así, es aconsejable evitar jabón de baño, toallitas de bebé, toallitas o líquido desmaquillante, limpiadores químicos, abrillantadores de muebles, aceites, detergente, barniz, agua de amoníaco o alcohol.
Si tienes dudas de cómo llevar a cabo la correcta limpieza del sofá y quieres dejarlo en manos de profesionales puedes contactarnos a La Mar de Net y realizaremos un presupuesto a medida.